AVATAR: EL SENTIDO DEL AGUA

Grandiosa e imperfecta


Crítica Avatar: el sentido del agua

Creo que hemos llegado a un punto en el que todo trabajo de James Cameron no deja indiferente a nadie. No solo por la revolución tecnológica y visual que han supuesto sus dos primeras entregas de avatar, sino también por los grandes debates que genera entre los críticos que defienden a muerte las nuevas propuestas ofrecidas y aquellos que la machacan a críticas destructivas. Por eso, cuando fui a ver Avatar 2, decidí ir con una mentalidad muy abierta, sin hacerme expectativas de ningún tipo, y, de hecho, sin volver a ver antes la primera parte, para evitar comparaciones. Y lo primero que pensé cuando salí del cine es: me ha gustado, pero a ver cómo defiendo yo esto. Porque voy a dejar clara mi postura desde el principio: Avatar 2 es una gran película imperfecta. Una película a lo grande, pero eso no quita que también tenga unos cuantos defectos.

Para organizar la crítica, creo que primero va bien analizar la película desde dos puntos de vista: el de la puesta en escena (forma) y el del argumento. Analizando el primero, teniendo en cuenta que estamos viendo una película con alta cantidad de elementos digitales hechos por ordenador, me parece que tenemos que hacer un cambio de mentalidad. Es cierto que Cameron pasa absolutamente de todo lo que es el lenguaje cinematográfico (de hecho, uno de los pocos recursos que utiliza, el zoom en un plano descriptivo, acaba incluso molestando por la cantidad de veces que se usa), pero creo que se le puede perdonar por la calidad y realismo de los elementos digitales, por la buena integración (a mí me resultaba imposible distinguir qué peces habían sido creados por ordenador y cuáles eran reales) y por los avances tecnológicos que han aportado al mundo del cine. Realmente, la tecnología digital es el punto fuerte de la película, y se puede apreciar un trabajo muy profesional y nunca visto hasta ahora. Aunque sí que es cierto que los planos tienen que intentar aportar algo a la narrativa, que no basta con que visualmente sean bonitos, y que se podrían cuidar bastante más.

La estructura de la película me parece que también se podría revisar. Está dividida en 3 partes bien diferenciadas: una larguísima introducción de casi una hora, luego otra larguísima hora de documental marítimo, y por último una buena hora de acción. A mí personalmente, la primera hora mes sobró casi por completo. No solo porque me costó bastante entrar en la película (me daba la sensación de estar viendo un videojuego), sino porque la usan como excusa para ir mostrándote cosas y referencias a la primera película, y la trama de que el hijo desobedece, capturan a los hijos y los padres van a salvarlos, la veremos repetirse de forma idéntica dos veces más durante la película. Por lo tanto, la primera hora de película no aporta nada, más que presentar a los personajes. Y eso se puede hacer de forma mucho más dinámica y a la vez entretenida. Si no preguntadle a Scorsese como se hace una buena introducción con montaje rápido y narrador (por ejemplo, en Uno de los Nuestros o El lobo de Wall Street). Es más, a los personajes nuevos los conoceremos mucho mejor en el segundo acto, y por lo tanto casi que sobra lo que vemos de ellos en el primero. Si algo tiene de positivo la primera parte, es que, al ser tan larga, cuando llegas a la segunda ya estás habituado al 3D, la animación digital y el mundo en el que te sumerge Cameron. Pero si la primera parte se hace lenta, la segunda se lleva la palma de oro. Pero creo que en este caso está justificado. Es más, a mí no se me hizo lenta. El segundo acto es en el que Cameron dice: he creado una tecnología nueva para grabar bajo el agua, y ahora te voy a enseñar cómo funciona. Porque básicamente, lo que hace en esta parte es explotar al máximo todos los recursos de grabar bajo el agua. Y es que, en el segundo acto, o te metes de lleno, o te quedas fuera de la película. En mi caso, me sumergí por completo en el agua y me dejé fascinar por estas imágenes nunca vistas en la pantalla grande. Y es que realmente son muy bonitas, aunque un poco vacías de contenido. Y también todo esto te prepara para que cuando llega la acción, la coges con ganas, porque la llevas deseando desde hace dos horas. Y aquí sí que descarga con todo. También hay que comentar que las escenas de acción se pueden hacer con un montaje mucho más cinematográfico, pero en mi caso, tampoco me ha molestado demasiado. Por último, creo que, en el tercer acto, a pesar de que el foco principal es la acción, también mantiene elementos visuales que hacen la imagen mucho más estética. Por poner algún ejemplo, me gustó mucho el contraste de tonos fríos y cálidos, de fuego y agua, el cambio de iluminación a medida que avanzaba el día…

Ahora bien, si en el campo de la forma la balanza se inclina un poco a favor de la película, en el argumento pasa lo contrario. Y creo que es el principal punto en contra: el guion es demasiado simple, y a veces, repetitivo. Sí que es cierto que Cameron construye un mundo completo, con muchos detalles e imaginación, con diferentes seres, costumbres y creencias. Pero esto no puede ser el principal sustento del argumento de la película. Porque tú puedes tener una ambientación y ubicación perfecta, pero si no cuidas los personajes y sus interacciones, pierdes el hilo de la película. Y ojo, no estoy diciendo que la historia sea mala, solo que descuida algunos aspectos que le podrían dar mucha más fuerza, y también emotividad. A partir de aquí creo que es necesario hablar con spoilers. Empecemos por los personajes. Hay claramente dos personajes a los que se da mucha más importancia que el resto: la hermana mayor y el hermano pequeño. Y esto se nota porque Cameron les da muchas más escenas a ellos, y también misterios y preguntas que se irán desvelando en entregas posteriores. En cambio, con el hermano mayor no llegas a empatizar en ningún momento (de hecho, te duele bien poco cuando muere, y te entristeces más por el sufrimiento de los demás que porque se ha muerto). Con la hermana pequeña, aunque empatizas porque es pequeña y graciosa, tampoco juega ningún papel importante en el argumento y se le da poco protagonismo. Por no hablar de los padres, aunque esto es perdonable, porque ya nos los habían presentado suficiente en la primera película. Y Spider y el malo, la verdad es que capta bastante poco interés su trama. Pero bueno, en teoría con dos personajes bien hechos tienes de sobra para hacer una buena trama (aunque sean personajes cliché, el cliché bien utilizado es un recurso efectivo). Pero el problema no está ahí, sino en la repetición. La trama del hermano es un bucle siempre igual: desobedece, se mete en líos y luego se arregla y le cae la bronca del padre. Así una y otra vez. Y la hermana no hace más que encantarse con la naturaleza. Y la repetición aburre. Y no solo hay repetición con las subtramas de los personajes, sino también con la trama general: el hermano desobedece, les capturan y tienen que ir a salvarles los padres. ¡Y es que hasta la hija pequeña hace un metachiste con que ya han estado varias veces atados! Al menos Cameron es consciente de ello, lo que me extraña es que no haya hecho nade por remediarlo. La repetición quita emoción a la película, porque ya sabes lo que va a pasar. Cuando les capturan, no sientes que haya ningún peligro real, porque sabes que al final irán a salvarlos y acabará bien. Aunque lo que si veo como positivo es que haya sido una película bastante independiente de la anterior. Si bien el planteamiento es el mismo que en la primera, pero en vez de en el aire en el agua, la película tiene su propio planteamiento nudo y desenlace que no bebe de lo sucedido anteriormente, sino que vuelve a empezar y a terminar (aunque con algunas preguntas abiertas) por si sola.

Llegados a este punto creo que podéis entender el debate que se generó en mi cabeza al ver esta película. A nivel subjetivo me había gustado, y como entretenimiento estaba muy bien. Pero a nivel cinematográfico tenía demasiados errores. Entonces, ¿debía defender una película así? A mí que me gusta tanto criticar a las pelis de Marvel por ser simple entretenimiento... Pero entonces fue cuando se me ocurrió un elemento capaz de salvar y justificar toda la película: el mensaje. El cine no es solo forma, el cine no es solo argumento, también es un mensaje, una idea que el director quiere transmitir. Y en esta película hay dos valores que sustentan y mueven toda la trama: la familia y la espiritualidad. El valor de la familia se ve claramente en frases como "Esta familia es nuestra fortaleza", "Un padre protege. Es lo que le da sentido" o "Los Sully se mantienen unidos. Era nuestra mayor debilidad y nuestra gran fortaleza", que son las ideas que dan sentido a la trama y justifican las acciones de los personajes. Y creo yo que es el mensaje principal, el tema de la película. La espiritualidad también juega un papel fundamental (aunque este tema también estaba presente en la primera entrega). Porque esto es lo que diferencia a los Na’vi de los humanos: los humanos han perdido toda creencia religiosa, y por eso no tienen manera de justificar el respeto a la naturaleza, a la vida y los planetas, y se creen dueños de todo. En cambio, los Na’vi tienen creencias que les dan un sentido a la vida, a la creación, al agua, y a la existencia en general. Y eso les hace seres llenos de sentido y felicidad. A ver si aprendemos un poco de ellos los humanos.


Daniel
24/01/2023