Crítica Midsommar: el terror bucólico
Hace un par de días escribí la crítica de Hereditary, y nada más acabar empecé a preguntarme ¿y si escribo también la crítica de Midsommar? Y dicho y hecho, maratón de Ari Aster y aquí vamos con la crítica de su segundo largometraje. Midsommar es una película del denominado terror diurno, ya que prácticamente todo pasa a la luz del día. Esto que aparentemente puede parecer un defecto, es la mayor virtud de la película. Primero, porque consigue un terror mucho más psicológico y sugestivo, ya que te inquieta la naturalidad de los personajes y tu cerebro no hace más que intuir que algo no va bien. Y en segundo lugar, el hecho de que sea en plena luz del día, hace que cuando llega el terror más físico, más gore, éste sea mucho más impactante, ya que está todo a la vista y no te cubre la oscuridad de la noche. Porque igual que pasaba con Hereditary, en Midsommar predomina el suspense y el drama, pero cuando llega el terror, llega en forma de fuga violenta e impactante.
Midsommar también entraría dentro del género del folk horror, ya que una vez pasada la introducción de la película, nos trasladamos a un bucólico poblado sueco y nos sumergimos en un viaje alucinógeno en sus cada vez más inquietantes tradiciones y costumbres. Estos efectos de las drogas están muy bien conseguidos de forma visual en la película, y también le dan un toque onírico a todos los sucesos. En vez de hacernos dudar qué es real y que no, Aster apuesta por distorsionarnos un poco la realidad, de manera que sabemos en todo momento lo que está pasando, pero dota a las imágenes de un aspecto psicodélico que favorece mucho a la ambientación de la película. Esto también ayuda a transmitirnos la confusión que sienten los personajes. Por destacar algunos momentos, está muy bien conseguido el efecto de las montañas moviéndose (fijaros que a veces también los árboles forman dibujos y caras reconocibles), y me ha parecido especialmente interesante el hecho de que la flor rosa con el centro negro de la corona de flores que Dani lleva al final, se mueve (respira) al ritmo de los latidos de Dani, y fijándonos en ésta podemos percibir el estado de aceleración de la protagonista.
Pasando a las actuaciones, Florence Pugh (Dani) está magnífica. Puede ser perfectamente la mejor actuación de su carrera hasta la fecha. El resto del elenco están bastante bien, aunque el arco de sus personajes no está tan bien trabajado, y Florence Pugh se los come a todos cuando aparece por pantalla. Porque realmente el personaje de Dani es el único que tiene una complejidad y una evolución considerable a lo largo del metraje, y también es el único que como espectadores nos hace posicionarnos de su lado. La banda sonora también es muy efectiva, tanto cuando se escucha como en los silencios. Porque igual que en Hereditary, Aster se ha consagrado como un especialista en el uso del sonido y del silencio en sus películas. Por destacar dos ejemplos, son bastante impactantes las escenas donde varios aldeanos se ponen a gritar a la vez, conectando con los sentimientos de alguien en concreto, y también me ha gustado mucho como se distorsiona el sonido en algunos momentos por el efecto de las drogas, o por el efecto de shock en la escena más impactante de la película.
En cuanto al lenguaje cinematográfico, Aster vuelve a demostrar que tiene un gran dominio y a la vez una personalidad muy marcada. Es increíble la capacidad que tiene este director para crear imágenes altamente estéticas. En Midsommar, destacan los grandes planos abiertos con todos los elementos en foco donde suceden cosas a diferentes distancias. Esto también demuestra la capacidad de Aster para coordinar y dirigir a los actores. En contraste con los planos abiertos, también tenemos los primeros planos con el fondo desenfocado para enfatizar y aislar lo que está sintiendo un personaje. También son muy interesantes algunas escenas en movimiento con largos planos secuencia y mucho movimiento de cámara. Aster también cuida mucho la posición de los personajes dentro de un mismo plano, que a la vez es reflejo de la relación entre ellos. El ejemplo más claro es el de Dani y Christian, que muchas veces aparecen con cierta distancia entre ellos o separados por otros elementos visuales. En la primera parte de la película, la escena en la que ellos discuten está muy bien construidas, ya que para destacar la falta de conexión entre ellos primero no nos muestra nunca a los dos a la misma altura, primero nos muestra a uno reflejado en un espejo, luego uno está de pie y el otro sentado, a veces se dan la espalda… Todo esto, aunque para algunos puede pasar desapercibido, da mucha fuerza expresiva a las situaciones que está mostrando. El uso de colores, igual que en Hereditary, también está muy cuidado. En este caso se usan tanto a nivel simbólico (por ejemplo el color amarillo que vemos en la camiseta de la hermana, en las sábanas de los padres o en la caseta triangular), pero también para destacar elementos, por ejemplo, el contraste de la ropa de los protagonistas frente a las vestiduras blancas del resto, que nos ayuda a tener situados a los personajes principales en todo momento.
Ari Aster vuelve a jugar el recurso de la anticipación, pero aquí de forma mucho más directa. Por ejemplo, si pensáis en el primer plano de la película, muestra unos dibujos que básicamente te están contando todo lo que va a suceder. Es cierto que en un primer visionado no retienes todas estas imágenes, pero esto te pone alerta y te prepara para que la próxima vez que veas dibujos, cuadros, inscripciones, no las dejes pasar a la ligera y te fijes un poco más. En cuanto al humor de la película, a mí sinceramente no me ha funcionado, ya que lo he visto un poco forzado y en algunos momentos rompía con el suspense. Me parece que otros cineastas como Yorgos Lanthimos saben conjugar mucho mejor el humor negro y absurdo en situaciones serias y dramáticas, así que en este punto, Aster todavía tiene que mejorar un poco. En cuanto al terror, escenas propiamente terroríficas hay pocas (la de los ancianos, la del libro, la secuencia final, y quizás alguna más), pero éstas ayudan a dinamizar el ritmo de un relato bastante pausado (que no quiere decir que se haga lento). Por eso esta película funciona tan bien, porque invierte mucho tiempo en construir un relato con mucha ambientación y a la vez un suspense creciente, y de repente te suelta una escena de terror que acelera todo para posteriormente volver a frenar el ritmo.
Antes de hablar del tema de la película, también hay que destacar la inversión que hay si contraponemos el principio y el final. Pero para hablar de esto voy a tener que hacer spoilers. Si nos fijamos en el inicio, la película empieza de noche, nevando, y con Dani llorando. Sin embargo, al final, es de día, vemos el fuego de la caseta quemándose, y Dani nos muestra una sonrisa. Esto no es solo una antítesis, sino que también nos muestra la evolución que se ha dado tanto a nivel argumental como en el arco del personaje de Dani. También es por eso por lo que Aster nos muestra un plano invertido cuando están viajando en coche, que se vuelve a poner derecho al pasar el cartel de la región donde están. Para mostrar que en ese sitio todo está invertido, que las cosas funcionan diferente. El suicidio que tanto atormenta a Dani, allí lo ven como algo bueno, que aceptan alegremente en acción de gracias. Lo macabro se hace tradición y fiesta.
Ahora bien, ¿cuál es el tema de la película? Por lo general, hay bastante consenso en que el verdadero tema es la superación de una relación tóxica (entre Dani y Christian). No obstante, aunque es cierto que este tema está presente, a mí no me acaba de encajar por diversos motivos. Para empezar, porque los sucesos que hay en la película son mucho más graves e impactantes que una discusión de pareja, y no es comparable el impacto emocional que tiene la noticia de la muerte de tu hermana y tus padres, o el presenciar el suicidio de unos ancianos, con el impacto que pueda tener el querer cortar con una relación que ambas partes saben que no funciona (principalmente porque Christian es un desgraciado, no solo con Dani, sino también con sus amigos). Es por eso que para mí el tema principal es la superación de duelo y el empezar una nueva vida, encontrar una nueva familia con la que puedas conectar emocionalmente. Porque esto es lo que está intentando hacer Dani a lo largo de toda la película: conectar con alguien que la entienda y le ayude a superar el trauma. Así se entiende los mensajes sin respuesta que envía al principio, las llamadas que Christian le coge a desgana, las conversaciones donde siempre ella acaba cediendo. Y al final encuentra esta conexión en la secta, donde todos gritan al unísono compartiendo sus sentimientos de dolor, donde se le pone a ella en el centro coronada de flores y su opinión y decisión es la que cuenta, donde no ven la muerte como un drama sino como una ofrenda (ojo, no estoy diciendo que esté de acuerdo con esta idea que es moralmente inaceptable). Por eso, aunque la ruptura de la relación con Christian está presente, para mí solo es un reflejo de este intento de conectar, pero no es el tema principal. La relación entre los dos es un desastre, y prácticamente no evoluciona, pero no es comparable con el tema de la muerte, y todo el horror de la película va mucho más en consonancia con el tema del duelo que el de la ruptura.
Aun así, hay algo en el final de la película que no me acaba de convencer. Y no hablo solo de la escena de sexo que me parece que contribuye poco o nada al ambiente de terror que se intenta conseguir en el tramo final (ya he dicho varias veces que mostrar algo tan explícito puede distraer al espectador y genera emociones opuestas a lo que el cine de terror pretende). De hecho, el montaje se podría haber hecho mucho más psicodélico e inquietante. Pero lo que tampoco me cuadra es que Dani se derrumbe emocionalmente al enterarse (cosa que yo creo que podía intuir mucho antes de haber visto nada) y su reacción sea tan bestia como elegirlo para el sacrificio. Aunque bueno, es lo que he comentado antes, que me parece que hay varias cosas del final que no están en el mismo tono que el resto de la película, y esto desbalancea un poco el argumento.
Antes de terminar me gustaría comentar brevemente la que por supuesto es la mejor (y también la más impactante) escena de la película: el suicidio de los ancianos. Antes de que llegara, Aster ya nos había ido anticipando, tanto con dibujos como con los comentarios de otros personajes, que iba a pasar algo fuerte en ese día. Me ha encantado como al inicio de la escena vemos a un aldeano mirar a la cámara rompiendo la cuarta pared, igual que sucedía en Funny Games, aunque aquí en plano entero en vez de primer plano. Solo le ha faltado guiñar el ojo. Esto ya te pone alerta de que algo va a pasar. Después tenemos el inquietante plano simétrico de la anciana poniendo las manos ensangrentadas en la roca, y con una banda sonora tensando el ambiente, prosiguen un seguido de planos picados y contrapicados entre Dani y la roca. La fotografía de esta escena es excesivamente luminosa (casi quemada), en la cual destaca fuertemente el color (por ejemplo, la camiseta oscura de Dani y los personajes que no son de la secta, el rojo de la sangre o el marrón del martillo). Después tenemos los movimientos de ritual de la anciana con un fantástico plano cenital que evoca a lo divino y sobrenatural, y luego unos pronunciadísimos picados sobre Dani y contrapicados sobre la anciana, con zoom lento y la respiración de Dani incrementándose. A continuación para la música y parece que Dani y la anciana se están mirando, para seguidamente ver la expresión y el grito de Dani y luego a la anciana saltando, sin escatimar nada en el gore del golpe contra la roca. Lo que viene después es sencillamente maravilloso: un plano medio de Dani con el fondo desenfocado en espiral, y el sonido distorsionado con los gritos de fondo de la otra pareja, y la expresión de Dani totalmente en shock y sin poder reaccionar. La parte del suicidio del anciano es también muy escalofriante y perturbadora, con un excelente juego con el sonido, y tiene el que probablemente sea mi plano favorito de la película con una transición del primer plano del martillazo en la cabeza del anciano a un primerísimo primer plano de los ojos de Dani con una sacudida que también sacude al espectador por completo.
Bueno, creo que ha quedado claro Midsommar es una grandísima película a pesar de los problemas que presenta al final. Ari Aster también ha sabido demostrar que es un gran cineasta y que su retorcida mente está revolucionando el terror contemporáneo.
Daniel
18/08/2023