HEREDITARY

El nuevo terror doméstico


Crítica Hereditary: el nuevo terror doméstico

Desde el momento en que se estrenó Hereditary tuve ganas de escribir una crítica sobre esta gran película. Sin embargo, por no sumarme a la tendencia de categorizarla como obra maestra, decidí dejarla reposar y darle un tiempo. Cinco años más tarde, y tras haber visto ya los dos trabajos posteriores de Ari Aster (Midsommar y Beau tiene miedo), he decidido volverla a ver para dar mi opinión acerca de esta película.

A día de hoy puedo decir que Hereditary es una película que se sigue recordando y está presente en prácticamente todas las listas de mejores películas de terror moderno, terror psicológico o incluso en películas más influyentes de los últimos años. Y esto no es casualidad, sino el fruto de una película que reúne muchos elementos que aportan un nuevo giro al cine de género, y que junto a The witch, It follows y Get out, nos demuestran que este cine se está reinventando cuando parecía que ya estaba todo hecho.

Para empezar, Ari Aster demuestra un gran dominio del lenguaje cinematográfico, cosa que ya vemos claramente en la primera escena donde partimos de una vista de la cabaña encuadrada en la ventana, seguida de un barrido descriptivo de la habitación de las maquetas y un posterior travelling que nos sumerge sin cortes dentro de una maqueta que empieza a cobrar vida en la habitación de Peter. Aster sabe usar muy bien la cámara, y la usa con sello propio. A lo largo de todo el metraje destacan dos encuadres. El primero, y quizás el más llamativo, es cuando aleja la cámara de los personajes. Lo que Yorgos Lanthimos hace para mostrarte una habitación entera con una cámara de ojo de pez, aquí Ari Aster lo hace rompiendo paredes de la habitación y alejando la cámara de los personajes, incluso mostrando muchas el perfil del techo y la pared, de manera que los personajes parezcan miniaturas atrapadas en una casa, simples títeres que se mueven a merced de alguien que juega con ellos. Y esto también ayuda a que cuando nos muestra un primer plano, el impacto en el espectador es muy superior. El segundo tipo de encuadre que Aster usa de forma maravillosa es el cuadro dentro del cuadro, es decir, cuando dentro de un plano tenemos elementos que forman otro plano más destacado. Esto lo hace con puertas, ventanas, muebles, aislando elementos… Y no solo aporta un valor visual a las imágenes, sino que también nos indica qué es lo importante, donde tenemos que fijar nuestra atención.

Los movimientos de cámara también son algo que destacan. Por lo general suelen ser paneos o travellings muy lentos, que contribuyen a generar tensión, ya que van revelando los elementos del plano muy poco a poco. Y otra técnica recurrente a lo largo de la película es el cambio de foco para vincular dos elementos dentro de un mismo plano. Pensad por ejemplo en la primera escena que vemos a Peter en clase y como vemos diferentes cambios de foco entre Peter y el profesor o Peter y la chica, para relacionar lo que estos dicen con Peter. Los colores también juegan un papel fundamental a nivel simbólico, aunque esto puede que no se aprecie en el primer visionado. El rojo por lo general significa peligro o nos advierte de algo, el azul refleja la normalidad (este color lo vemos por ejemplo en el padre o en las notas que la madre deja en sus maquetas), el amarillo lo podemos asociar con lo sobrenatural y sectario, y por último, el naranja es el color de Charlie (que a la vez es la mezcla de amarillo y rojo). Una vez nos damos cuenta de esto, la película se ve de otra manera.

La banda sonora es bastante sutil e inquietante, pero si hay algo que es todavía más escalofriante es el uso de sonidos y ruidos. Pensad, por ejemplo, en el sonido que hace Charlie con la boca, que te pone la piel de gallina cada vez que lo escuchas. También hay otros sonidos que escuchamos de cosas que pasan fuera de plano que nos hacen imaginarnos lo peor. Porque el cerebro rellena la información que nos falta con nuestros peores miedos. La actuación de la madre (Toni Collette) es de diez, ya que conjuga a la perfección el dolor con el miedo y todo llevado al borde de la histeria y locura. Peter (Alex Wolff) también está fantástico. Charlie (Milly Shapiro) es de los personajes más inquietantes que he visto en el cine de terror, aunque es cierto que por temas de guion no se le da todo el protagonismo que me hubiese gustado, y su actuación se queda un poco corta en minutos. Aun así, con solo su expresión nos transmite mucho más que con las palabras, y estoy seguro de que todo el mundo que ha visto Hereditary todavía recuerda a este personaje. El que no me ha acabado de convencer es el padre (Gabriel Byrne), que aunque es un excelente actor, su personaje es bastante llano, y no tiene demasiadas oportunidades para lucirse.

Ahora bien, a pesar de que Hereditary tiene grandes escenas de terror, siendo estrictos no se puede afirmar que sea una película de terror. ¿Por qué? Pues básicamente porque la finalidad de gran parte de la obra no es causar miedo en el espectador. La estructura tiene tres partes claramente marcadas. La primera es un arranque de terror más o menos calmado y con buena ambientación que desemboca en una excelente escena que lleva consigo un gran giro de guion. A partir de aquí, tenemos todo el nudo de la película predominado por el drama familiar, hasta que llegamos a un último acto donde el terror vuelve a cobrar protagonismo y, ahora sí, de una forma más fuerte e impactante. El eterno dilema presente en las películas de terror es aportar a la trama suficiente drama para que haya coherencia en el guion y esté justificado todo el horror que aparece. Hay directores que no se esfuerzan en esto y se limitan a hacer un slasher o una película de posesiones demoníacas donde el argumento da igual y lo único que importa es que haya algunos sustos efectivos. Por otro lado, hay directores como Aster que realmente se preocupan por la historia de los personajes y su coherencia. Sin embargo, creo que en Hereditary el drama se come al terror. Pensemos por ejemplo en todo el segundo acto. Es cierto que hay algunas escenas de terror, y de hecho muy buenas, pero estas son breves, y contribuyen a incrementar el drama familiar (que de por sí también puede ser algo terrorífico aunque no nos genere miedo). Pero lo que prima es cómo lidiar con el duelo y los problemas domésticos de la familia. Los elementos sobrenaturales, más que buscar el miedo directamente en el espectador, nos interesan por cómo están afectando a la familia. Y ojo, no estoy diciendo que esto sea algo negativo. De hecho, creo que es de los puntos más fuertes que tiene la película, ya que el hecho de introducir elementos de terror en un drama doméstico dota a la película de mayor realismo y la hace todavía más inquietante. Y esto también la acerca más al campo del terror psicológico. Pero hay que reconocer que el drama tiene más presencia que el terror. También hay gente que critica que no haya jumpscares, lo cual, yo lo veo como una virtud. En la vida real, muchas veces pasamos miedo sin que haya un susto de por medio. Y esto lo sabe muy bien Aster, ya que muchas de las escenas de terror que acontecen están en el marco de la cotidianeidad. Aunque también, y esto es algo que también vemos en Midsommar, Aster hace uso de escenas fuertes para liberar toda aquella tensión que ha ido cociendo a fuego lento.

Bueno, hasta ahora prácticamente todo lo que he comentado de la película ha sido positivo. Sin embargo, hay algunos elementos del desarrollo final que creo que se podrían mejorar. Pero para hablar de ellos voy a tener que entrar en spoilers. No sé si estaréis familiarizados con el término cohesión, pero en el cine hace referencia a que cada plano y elemento del guion se pueda interpretar correctamente en relación con el resto de la película. Si bien la coherencia se usa más para hablar de la estructura profunda, en términos semánticos, temáticos o incluso que no haya una contradicción lógica, la cohesión suele indicar que la forma y los acontecimientos tienen una unidad, que todo apunta a lo mismo. Y esto me parece que falla un poco en Hereditary, principalmente por las tres partes tan marcadas que tiene. Si unimos la primera y la tercera, nos quedaría una película de una hora bastante cohesionada, ya que no nos salimos en ningún momento del tema de la abuela, la secta satánica… Sin embargo, con la muerte de Charlie, la película toma otro camino y se enfoca más en una familia que se desmorona y cómo lidiar con la muerte de uno de sus miembros. Sí que es cierto que Aster sigue dejando caer pequeñas pinceladas de lo de la tumba de la abuela, y que el personaje de Joan sirve un poco de nexo, pero siempre distrayéndonos para que cuando llegue el final nos sorprendamos y volvamos a atar cabos con el inicio. Por eso, aunque el guion es totalmente coherente, la estructura está un poco fragmentada. De hecho, algunas secuencias de terror podrían funcionar perfectamente como cortometrajes independientes. El final a mí tampoco me acaba de convencer. El tema de las sectas es cierto que resulta un poco más original que el de las enfermedades mentales, pero a mí, personalmente, me hubiese gustado más que la película explotara el tema de enfermedades mentales hereditarias, que la esquizofrenia hubiese pasado de la abuela a la madre y de la madre a los hijos. El tratar este tema me parece que hubiese dado más unidad a la película, ya que esto también iría muy en consonancia con el drama central, con el hecho de que la madre no se viera preparada para ser madre, con los problemas y tensiones entre madre e hijo que ya se deduce que existían con la abuela… Creo que un final como el de Relic (dirigida por Natalie Erika James) hubiese ayudado más a la película, el hecho de mostrarlo todo como una gran metáfora sin hacer referencia directa de la enfermedad. Así el terror estaría mucho más integrado en la familia y no aparecería como algo externo que tiene que recurrir a lo sobrenatural. Pero a pesar de todo, no me parece un mal final.

Antes de terminar, me gustaría hablar de una secuencia que me ha parecido fascinante: la de la muerte de Charlie. Esta secuencia seguramente nos voló la cabeza a más de uno. Para empezar, hay elementos que ya se nos iban anticipando desde el inicio de la película (la alergia de Charlie a los frutos secos, cuando Charlie le corta la cabeza a la paloma…). Después, la secuencia arranca con un paneo en la carretera que se para bruscamente en el poste (que contiene el símbolo de Paimon). Este simple gesto ya no está avisando claramente de que algo no va a ir bien. Después vemos otra escena ya en la fiesta donde Aster dirige nuestra mirada haciéndonos seguir a un chico de rojo con gorro que va hacia la cocina, donde vemos a una chica (también vestida de rojo, alerta) cortando frutos secos. A continuación aparece la escena en la que Peter se deshace de Charlie, y luego un plano-contraplano de la madre mirando a la figura de la abuela. No sé si os disteis cuenta, pero cuando Peter entra en la habitación para fumar, hay dos personas viendo un video de una decapitación. Después de esto, tenemos la agobiante escena en la que Charlie come y se empieza a poner cada vez peor, junto a una banda sonora que va en aumento y la respiración de Charlie que cada vez se escucha más fuerte. Finalmente llegamos la parte del coche, donde en medio de la noche solo se ven los focos rojos, y luego varios planos agobiantes que empiezan a acelerarse hasta el trágico momento de la decapitación, donde se frena la rueda en seco, la música se transforma en silencio y todo el montaje se para, dándonos unos planos larguísimos, primero del coche en la nada, luego un primer plano de Peter y luego un subjetivo de Peter intentando mirar por el retrovisor y apartando la mirada. Aquí todo se detiene, igual que nuestro corazón. Pero el horror de la secuencia no acaba aquí. Vemos a un Peter totalmente en shock llegar a la casa y tumbarse en la cama. Y sin dejar de ver la cara de Peter, a la mañana siguiente escuchamos el grito desconsolado de la madre que nos sacude con un escalofrío y nos hace tomar conciencia de lo que realmente ha pasado. Igual que esta hay otras escenas de terror fabulosas, como la del final en la que Peter está buscando a su madre y la vemos aparecer diversas veces moviéndose en el fondo del plano, pero he elegido la del coche porque creo que tiene un montaje y un ritmo perfecto.

Bueno, se podrían decir muchísimas cosas más de Hereditary, ya que como he mencionado, creo que es una de las películas que mejor mezcla drama y terror de los últimos años. Como anécdota puedo decir que el tráiler de la película es de los que más miedo me han hecho pasar en toda mi vida, y aunque luego la película no es tan terrorífica, me costó un tiempo decidirme si quería verla o no. Si os gusta el cine es una película que tenéis que ver sí o sí, y a los que no estéis tan habituados en este género, creo que también es una buena película para iniciarse en el terror, porque como ya he dicho, te da bastantes respiros.


Daniel
16/08/2023